DE LAS MUNICIPALES A LAS GENERALES (ofensivas y aperturas)
Como ya sabemos Aranjuez Ahora, una candidatura de
inspiración ciudadana, obtuvo en las elecciones municipales 3397 votos (13’15%)
y Podemos 4817 (18.68 %) en las autonómicas. Ambos resultados han sido
insuficientes para entrar en las instituciones a gobernar pero sí han mostrado el
apoyo que las fuerzas del cambio suscitan en la gente, permitiendo su presencia
donde hasta hace poco era impensable. Estos resultados, extrapolables a otros pueblos y ciudades, algunos de los cuales han sido más exitosos, siendo la anomalía salvaje de Ahora Ciempozuelos la más destacada en nuestro entorno, provocan algunas reflexiones de cara a las próximas elecciones generales.
Conformarse y
consolarse con tales resultados sería obviar las ingentes necesidades que
acucian a quienes padecen más intensamente las políticas austericidas impuestas por el Partido Popular, expropiando las rentas del trabajo a base de saquear la salud y la educación públicas junto
al mercadeo de la vivienda y el suelo más la explotación mediambiental, a la
vez que menospreciar sus deseos de mayor democracia participativa y tolerancia
cero con la corrupción sistémica de la gobernanza neoliberal.
Ante este
impulso ciudadano que ha permitido la institucionalización de las demandas
populares mediante candidaturas ciudadanas (CUPs) y nuevos partidos emergentes,
de los cuales Podemos es el más significativo desde su irrupción electoral en
las europeas de 2014, existe la necesaria obligación de hacer visibles los
cambios de esa otra forma de gobernar, o condicionar los gobiernos, desde el
primer momento sin más acuerdos que no sean aquellos comprometidos con la gente
respondiendo a sus necesidades y deseos más inmediatos. Frente a las demandas
de responsabilidad y estabilidad por parte de la pinza bipartidista –especialmente
del PSOE allí donde es mayoría-, es necesario contraponer una acción política decidida capaz de visualizar los cambios que
el bipartidismo pretende involucionar socavando los gobiernos
populares municipales promoviendo la idea de su inestabilidad e inexperiencia
con un doble objetivo: recomponer sus intereses a nivel municipal
y autonómico, y evitar mediante el descrédito que en las próximas elecciones
generales prosiga la tendencia al cambio que se viene manifestando
irreversiblemente tras cada cita electoral.
El
que la marea municipalista siga creciendo mutando en nuevas formas
organizativas acordes a nuevos escenarios que huyendo de frentespopulistas permitan una confluencia electoral para las
generales depende muy mucho del empoderamiento y la participación ciudadana que
se dé desde las nuevas instituciones del cambio partiendo del rescate ciudadano
más básico centrado en una salud, enseñanza, renta, vivienda y medioambiente comunes mediante la auditoría de la
deuda ilegítima, creciendo para pagar y no pagando para crecer, es decir,
satisfaciendo las necesidades de los pueblos y no de los capitales. Esta
confluencia de satisfacciones aúna una potencia mayor que las siglas, una
dinámica donde podemos encontrarnos porque "queremos ganar las elecciones. Lo hemos visto con el PSOE. La
única manera de entenderse con ellos es ser más fuerte que ellos."
(Pablo Iglesias en Cádiz durante la primera parada de la #RutadelCambio). Más
fuertes incluso que nosotros mismos. Abrir Podemos es abrir encuentros, ex novo, no sumar fracasos.