ES DEMOCRACIA SI ES DE LA CIUDADANÍA

por Fernando

Grito desde la ilusión recobrada y la esperanza, pero también desde la mesura: se continúa empezando a poder.

El Borbón abdica en su hijo, pero no en la Democracia. Los ciudadanos no podemos abdicar de la Democracia. Cada uno en su sitio. El Régimen es consciente de que o se apuntala ahora o se tambaleará cada día más hasta ser derribado. El bipartidismo, otra de las "instituciones" regimentales que ha resultado tocada en la línea de flotación, ya ha salido en su auxilio y anuncia su apoyo a la sucesión regia. ¿Qué apoyo merecen los sustentadores de un Régimen que promueve herencias anacrónicas y veta que la ciudadanía decida sobre la forma de gobierno del Estado? Ninguno. Para el PSOE es un paso más que separa a los dirigentes de sus bases y de la Democracia. Sus autoproclamadas "profundas raíces republicanas" quedan, una vez más, en mero discurso.

A millones de ciudadanos se nos seguirá privando del derecho a expresar nuestra voluntad de cambiar o no los artículos más decisivos de una Constitución con treinta y siete años, parida y asumida con demasiadas pistolas apuntando a demasiadas sienes. Asistimos al "atado y bien atado" de este Régimen crepuscular. Sufrimos, una vez más, la actuación de ese agujero negro devorador de derechos y libertades. ¡Ya basta!

El bipartidismo sigue siendo un "muerto muy vivo" que nos muestra sin pudor la única y autocomplaciente salida que tiene: el pacto de la troyca patria -conformada por PP y PSOE, el poder financiero y parte de las cúpulas sindicales de UGT y Comisiones Obreras- que, a falta de un discurso de clase, guardan un escandaloso silencio que desempodera a los ciudadanos. El objetivo de primeros actores y secundarios: mantener en pie el Régimen y las políticas que aún dicta la gran troyca europea, oscura y austericida, sin el menor control democrático institucional y/o ciudadano.

Los resultados de las pasadas europeas refuerzan el compromiso ya establecido anteriormente por el 15 M, el 22 M, la PAH y las Mareas de frenar y socavar democráticamente al bipartidismo. La PAH y el 15 M nos enseñaron que más que un líder o una inoperante estructura de participación, lo que necesitamos es gente que solucione los problemas de la gente con la gente. Podemos, sin cooptar la esencia y el trabajo de los movimientos, lo ha entendido perfectamente y lo ha traducido en un conjunto de medidas que, al igual que su candidatura, se trabajaron y sustanciaron desde la gente y para la gente. Ciudadanos con voz decisoria en lugar de militantes indignados, pero maniatados. Transparencia y Democracia en lugar de aparato.  Democracia en lugar de oligarquía. Todo ello a través de Un programa colaborativo que se ha fijado recuperar derechos perdidos y conquistar otros nuevos. ¿Cómo? Posicionándose claramente contra las políticas ordenadas por las élites financieras que conforman la Europa del capital. Desenmascarando esa estafa que nos han colado como crisis. Construyendo la Democracia.

Se equivoca quien piense que el trabajo realizado y los cinco diputados conseguidos son un milagro operado en los cuatro meses de vida que tienen sus siglas.  Muy al contrario, las gentes de Podemos llevan mucha Política a sus espaldas realizada de forma humilde, trabajando a la misma altura que el resto de los movimientos con los que se ha coincidido en la lucha por desbancar a la casta y a sus políticas.

Los milagros no existen, y eso es lo que desconcierta y desata las iras de casi todos. Podemos no solo ha quebrado el espejo donde se admiraba el Régimen. Podemos "ha venido para quedarse" y contribuir a destituir  a la casta y situarnos al 99% en la centralidad de una nueva política, que frene la desposesión de derechos y revierta la precaria situación que padecemos, poniendo política y economía al servicio del bien común.

La casta sabe que Podemos no es un capricho mesiánico. A la alternancia bipartidista, ese turnismo de la contemporaneidad, posible por el antidemocrático sistema electoral que padecemos, le duele Podemos. Si no fuera así no habrían tocado botasilla entre sus mesnadas mediáticas para iniciar el Armagedón contra el 1.245.948 de Podemos. Es necesario que la buena gente conozca la estrategia montada contra Podemos, que va cesando por ridícula e ineficaz: para Carlos Floriano (PP): somos unos escrachadores de extrema izquierda al margen de la legalidad; para 13 TV, la televisión del reaccionario obispado español, actuamos como cubanos marxistas o venezolanos antidemócratas; las vísceras de Rosa Díez nos señalan como lepennistas; y, cómo no, para los menos originales, somos compañeros de ETA. Se entiende pues, que en el fango de sus tertulias repitan la siguiente pregunta: "¿Le producen inquietud los resultados electorales?". Lo que en realidad preguntan es lo siguiente: ¿Le produce inquietud la Democracia?  No nos sorprende, ¿verdad?

Veamos algunas propuestas de Podemos: impago de la deuda causada por la especulación bancaria, auditoría ciudadana de la misma, democratizar las instituciones que ordenan las políticas comunes de los Estados, recuperar el control público en los sectores estratégicos de la economía, crear mecanismos de control democrático y medidas anticorrupción, la Renta Básica...

¿Observan alguna iniciativa que dé pie a tanto desquicie? Ellos sí: la democratización de la política y la economía que supone la enmienda a la totalidad que presenta una fuerza que ni está ni estará situada dentro del Régimen, ni siquiera en el extrarradio del mismo, y que nace para ayudar a destituirle. He ahí otra dosis de su credibilidad.